El Familyfullness busca construir la familia, centrarse en lo positivo y mejorar lazos interpersonales en familia. Para ello, podemos utilizar diversas herramientas efectivas para procurar este objetivo.
Resulta frecuente que, cuando viene al acompañamiento una familia o un matrimonio vienen siempre con quejas unos sobre los otros o con sufrimiento por la mala relación o comportamiento de alguno de ellos. La estrategia de afrontamiento que hemos descubierto como más eficaz es centrarnos en lo positivo, en lo que ya funciona bien. Para ello, proponemos como ejemplo este ejercicio que tiene por objetivo el incrementar el afecto mutuo, la propia autoestima y afirmar la identidad respectiva de cada uno de los miembros de la familia, así como restablecer la buena disposición mutua a la comunicación.
Se trata de la herramienta que podemos denominar ‘Bendecir en familia’.
Se puede llevar a cabo de la siguiente manera:
Se sitúan todos los miembros de la familia en torno a una silla o sillón principal donde se van sentando por turno cada uno de los miembros de la familia.
El que se sienta en ‘el trono’ simplemente escucha lo que los demás le dicen acerca de sus buenas cualidades como padre/madre/hijo.
Si primero se sienta la madre, son los demás los que hablan, diciéndole por turno todo lo bueno que ven en ella como madre, mediante la una frase que comienza:
- “Eres una buena madre porque…… (tantas cualidades como se les ocurra en el momento)”
Al acabar, se sienta la madre en su sitio y pasa el padre al trono. Cada uno de ellos le dice por turno:
- “Eres un buen padre porque … (tantas cualidades como se les ocurra en el momento)”.
Y lo mismo harán después con cada uno de los hijos:
- “Eres un buen hijo porque … (tantas cualidades como se les ocurra en el momento)”.
Al acabar, si quieren, pueden expresarse el cariño y la alegría con abrazos unos a otros. El expresar el cariño físicamente es un maravilloso ejercicio de afirmación del afecto al otro.
Esta herramienta me parece estupenda, porque se centra en lo positivo, en lo que funciona, y es que cuando vienen, lo hacen porque se encuentran mal, como cuando vamos al médico, vienen malitos, no de conjuntivitis que no les deja ver, sino de “relacionitis”, que les hace verlo todo negro; vienen sufriendo, doloridos y por eso se quejan. Nada mejor para ello, que fortalecer los lazos interpersonales, que incrementar la estima y la autoestima, afirmando su identidad y su valía, restableciendo la buena comunicación, abriendo caminos de sanación que oxigenen su familia.
Como diría Virginia Satir: “La comunicación es para la relación, como la respiración para la vida”.
Carmen Ochoa F.
Me encanta… me imagino que hay lagrimas y risas a la vez, es un ejercicio poderoso que rompe con la hostilidad y la critica.
También podría haber resistencia a hacerlo, porque todos saben que haciéndolo tendrán que romper con ese papel de victimas o de culpa, y esto puede ser el primer paso a romper ese MURO que se ha construido con “tanto esmero y dedicación”.